5 enero, 2017
Para trabajar como azafata de vuelo en Vueling, nuestra alumna Sara obtuvo el título oficial TCP en la Escuela Superior Aeronáutica de Madrid. Gracias a nuestra formación y a su pasión por volar, ha conseguido cumplir su sueño: ¡Trabajar como Auxiliar de Vuelo!
Esta es la entrevista que le hemos hecho a Sara tras empezar su nueva vida. ¡Desde aquí le deseamos muchos y felices vuelos!
¿Qué te ha motivado a decantarte por la profesión de TCP?
Todo comenzó una tarde que quedé a tomar un café con una amiga, cuando empezamos a hablar de lo maravilloso e interesante que podría ser trabajar como auxiliar de vuelo. A raíz de esto comenzamos a investigar y buscamos una escuela en Madrid para hacer el curso de TCP; fue entonces cuando encontramos esta escuela . Mi amiga finalmente no llegó a hacer el curso por varios motivos, pero yo sí. Como estaba estudiando la carrera al mismo tiempo, elegí el curso de clases que se daban los sábados y en un año me lo había sacado. Sinceramente creo que es una de las mejores decisiones que he tomado, estoy muy contenta con lo que he hecho y hasta donde he llegado. Resulta curioso como algo que nació de una charla cualquiera un día con una amiga, tomándonos un café, haya llegado a convertirse en algo tan importante para mí a día de hoy.
Desde tu punto de vista, ¿qué ventajas te aporta ser TCP con respecto a otras profesiones?
Para mí la mayor ventaja es la dinámica del trabajo. Es un trabajo que aunque diariamente sea muy parecido, siempre tiene algo de nuevo y especial, ya que tanto los compañeros como el pasaje cambian cada día.
También me resulta muy ventajoso el hecho de estar en contacto constantemente con personas. Para mí es una de las mejores cosas que tiene este trabajo, porque lo humaniza. Para mí, es fundamental poder estar tratando con personas de continuo, bien sean pasajeros o compañeros; disfruto prestándoles mi atención y dedicándoles mi tiempo. Por último y por supuesto, no menos importante, la facilidad para viajar. Bien es cierto que la corta/media distancia, (que es lo que yo hasta ahora he probado), no te permite hacer un vuelo y bajarte en la ciudad a conocerla, pero el hecho de ser TCP te facilita el que, en tus días libres, puedas hacer alguna que otra escapadita a algún destino. Un hecho que resulta muy tentador.
¿Cómo recuerdas tu primer día de trabajo como Auxiliar de Vuelo?
Muy emocionante, aunque también fue un gran reto para mí. Era mi primer trabajo por lo que todo me resultaba desconocido. No obstante, he de decir que estoy muy contenta con la primera toma de contacto que tuve. Mi familiarizadora me hizo sentirme muy a gusto, y me ayudó en todo lo que pudo y más. El primer día, es un día muy especial para todo TCP, porque a pesar de los nervios que se llevan, (ya que no deja de ser una evaluación: una prueba que has de superar para empezar a volar), es la primera vez que eres consciente de todo el trabajo que desempeña un TCP, y es cuando de verdad se valora realmente todo lo que hace la tripulación de cabina en el avión.
¿Qué resaltarías favorablemente de tu escuela? ¿Cómo fue tu experiencia en el curso?
Destacaría los grandes profesores que tuve, para mí fueron claves. Les agradezco de todo corazón la cercanía, el empeño, las ganas y el entusiasmo que ponían a las clases. Asimismo decir que fue una gran experiencia, me llevé a muchos amigos con los cuáles aún mantengo el contacto, y estoy muy agradecida de haberme podido cruzar con ellos y conocerlos.
Todo el mundo habla de la notable expansión del sector aeronáutico, ¿Consideras que corren buenos tiempos para el sector aeronáutico?
Considero que en la actualidad el sector aeronáutico está remontando de la crisis en la que se vio sumido hace unos años; consecuencia de la crisis mundial que hubo. Bien es cierto que la aviación ha evolucionado y ha sufrido grandes cambios, pero si creo que es un sector que está en auge en estos momentos. En los últimos tiempos, han abierto nuevas compañías, lo que ha favorecido a que aumenten ofertas de empleo.
¿Algún consejo para las personas que están pensando en la posibilidad de ser TCP?
Lo más importante, plantearse si es de verdad lo que se quiere. Es una profesión muy vocacional, ya que no sólo consiste en viajar, sino en amar el trabajo que se hace en cabina. Es importante que guste el trato con personas, algo que con anterioridad he destacado como ventaja; así como el ser conscientes de que es un trabajo basado en los sacrificios personales. Con esto me refiero a que muchas veces no es posible estar para la fiesta de cumpleaños de tu hermano o a lo mejor la nochevieja de ese año; pero es algo que viene implícito en este trabajo. (Ello no quiere decir que exista la posibilidad de pedir dicho día y que la compañía te lo pueda conceder; no obstante, esto no siempre es posible). Mi consejo: si es lo vuestro pelear y luchar por ello, porque merece la pena y considero que si de verdad es lo que uno quiere y desea, no va a quedar insatisfecho, al contrario, va a quedar atrapado y enamorado del increíble mundo de la aviación.
Por último, ¿podrías contarnos alguna anécdota que hayas experimentado como TCP?
En un vuelo a Málaga desde Barcelona, ya pasados unos 40 minutos desde el despegue, una pasajera llamó al sobrecargo y le dijo que no nos estábamos moviendo. El sobrecargo, extrañado, le dijo que no comprendía a que se refería. La pasajera le aclaró que si miraba por la ventanilla, podría ver que el avión no se estaba moviendo, que estaba parado en el aire. El sobrecargo comenzó a explicarle que probablemente, a nivel visual, pudiera parecer que el avión estaba suspendido en el aire, pero que realmente estábamos en fase de crucero y que íbamos a gran velocidad. No obstante, a pesar de la aclaración, la pasajera que no le creía, le pidió que por favor se lo comunicase al comandante. El sobrecargo para que se quedase tranquila entró en cockpit y se lo comentó al comandante, el cual, se echó a reír dada la situación y le sugirió al sobrecargo que le dijese a la pasajera que muchas gracias por su ayuda, que no eran conscientes de que estaban parados en el aire, y que retomaban el rumbo a Málaga inmediatamente. El sobrecargo así se lo comunicó a la pasajera, la cuál se quedó más tranquila y no volvió a comentar nada más en todo el vuelo. Lo cierto es que esta es una anécdota de muchas que he vivido, pero quizás es la más peculiar y la que más le impacta a la gente cuando se la cuento. ¡El pasaje es una caja de sorpresas!
Sara, muchísimas gracias por dedicarnos tu tiempo para la entrevista. ¡Nos vemos volando!
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